Moore Cove Falls

Moore Cove Falls es una de las pocas cascadas en las montañas de las Carolinas en las cuales usted puede caminar por detrás, e incluso pararse debajo para sentir el chorro helado de la caída de agua. Está situada a muy poca distancia de la famosa Looking Glass Falls y es considerada otra de las “joyas de la corona” en materia de atracciones naturales en el U.S. 276 (Forest Heritage Scenic Byway), en la reserva conocida como Pisgah National Forest.

Moore Cove Falls tiene unos 50 pies de alto (más de 15 metros), aunque la señalización para llegar allí no es la más adecuada. Sin embargo, varios carros estacionados a la orilla de la carretera, le indicarán que ha llegado al lugar correcto. La caminata tiene una extensión de 0.75 millas (milla y media de ida y vuelta), en medio de un bosque de árboles frondosos, y es considerada como fácil y apropiada para explorarla en familia.

La cascada tiene un bajo volumen de agua durante las épocas de sequía en el Moore Creek, y es más espectacular después de lluvias abundantes.